"Estos cartuchos pueden contener cantidades variables de nicotina, aceites esenciales de tabaco, sustancias aromatizantes, propilenglicol, glicerol y otras sustancias", agrega.
La ANMAT explica que aunque fueron diseñados para "ser utilizados en reemplazo de cigarrillos en los lugares donde se prohíbe fumar" y que se aduce que "están desprovistos de los efectos deletéreos de los productos de la combustión del tabaco" por el contrario "el uso de estos dispensadores, además del potencial riesgo que representa para individuos con patologías cardiovasculares, puede inducir en nuevos usuarios una dependencia a la droga".
Además la ANMAT considera que "los cigarrillos electrónicos podrían perpetuar la conducta de fumar por lo que se ha denominado de doble uso, por un lado, mantiene la dependencia de la nicotina en los ambientes donde fumar está prohibido" y por otra parte "puede desalentar a la gente que quiere dejar de fumar, ya que los usuarios pueden mantener su adicción a la nicotina a pesar de las restricciones de fumar y volver a fumar, donde tales restricciones están ausentes".
Minutouno
Al principio creí que podría ser una buena opción para dejar de fumar pero, luego de ver a mucha gente que lo había comprado y vivía con ese "cigarrillo" en la mano, al punto ya de convertirlo en un sexto dedo, me quedó más que claro que no servía para nada.