Aunque le tiene mucho cariño a la panelista de Infama, la conductora sabía que estaba hablando con una periodista. Marina, luego de lograr dialogar unos segundos con Mirtha, habló con Ciudad.com sobre esta charla: “Le pregunté cómo estaba e hizo un silencio antes de contestar. Me dijo: ‘Regular’. Yo entendí que no quería decirme que estaba mal, porque periodísticamente trasciende. Ella me hizo una declaración como si le estuviera hablando a un periodista, no a una amiga o a una hija de una amiga. Creo que cuidó las palabras”, explicó la panelista de Infama.
"Mirtha me dijo: 'Vos sabés el cariño que te tengo a vos y a tu familia, pero no quiero que trascienda lo que digo y no quiero que se siga especulando a partir de una declaración mía. La verdad es que no la estamos pasando bien. Es un momento muy delicado para la familia, por eso te pido disculpas si no me explayo, pero todavía no tengo ganas de hablar’. Fue en ese tono la conversación, en alguien reticente a decir una palabra que después pueda generar especulaciones sobre su estado de ánimo”, dijo la menor de los Calabró.
“La noté con una voz casi irreconocible, como de ultratumba, te diría de congoja. No sé si la palabra es deprimida, porque no quisiera aventurarme, pero sí alguien muy angustiada. Sin dudas no era la Mirtha Legrand de siempre, la que tiene una voz muy nítida y aguda si se quiere. Todo lo contrario, una voz más grave… apesadumbrada es la palabra”, agregó.
“Yo hablé a principios de la semana pasada. No creo que ella tenga decidido si va o no a la entrega de los Martín Fierro. Me animaría a decir que no, pero esto puede cambiar. Ella sabe que en algún momento tiene que dar la cara, porque en estos casos el misterio y el silencio es peor porque no hacen que baje el interés. Todo lo contrario, genera más intriga. Mirtha es una mujer fuerte y no me extrañaría que haga su reaparición”, concluyó Marina.
Ciudad vía Infama
