Un día como cualquier otro, comenzó a sentirse mal y perdió la visión de un ojo. "Me llevaron al Otamendi y de ahí no me acuerdo más nada", dijo Verónica Perdomo a la revista Gente.
Entonces, comenzó otra etapa de su vida. Verónica padeció un ataque cerebrovascular isquémico que la tuvo al borde la muerte. Permaneció en coma farmacológico durante 30 días y fue sometida a una craneotomía para intentar descomprimirle el cerebro.
"De repente, en medio de tanta lucha, mi alma, mi espíritu o no se bien qué, salía de mi cuerpo, se elevaba y se quedaba al lado de mi cama, observándome toda entubada. Yo pensaba: '¡Por fin voy a dormir tranquila'. Respiraba profundo, giraba mi cuerpo y veía a Escándido, un tío que murió hace unos años. Lo tomaba de la mano, le hacía señas con la cabeza para irnos y él me decía que no. Ahí volvía a mi cuerpo y sentía como los médicos me pegaban trompadas en el cuerpo", dijo en su escalofriante testimonio.
"Cuando volví a abrir los ojos me habían trasladado al Fleni y yo estaba en una habitación blanca con vista a un jardín y pensé que estaba en un loquero. Empecé a gritar pero no me daba cuenta que en verdad no podía hablar".
Al tiempo su papá le explicó lo que le había pasado y me mostró una foto en donde estaba toda entubada. Lo triste es que a los pocos días se murió. Comenzó a dolerle la panza y cuando lo abrieron tenía una trombosis intestinal y lo operaron pero a las dos horas falleció. "Yo lo relaciono con lo vivió conmigo, pero se que ahora debe estar pintando cuadros en algún lugar hermoso", relató.
Pero la tragedia no terminó allí, y Verónica tuvo que lamentar al tiempo la pérdida de su hermano, que con sólo 30 años, tuvo un paro cardíaco.
Hoy, Verónica sigue adelante con su vida, luego de un año de mucho trabajo de rehabilitación, en donde tuvo que volver a aprender a hablar, a caminar, a escribir, pero por suerte, pudo recuperar todo eso: "Tengo una parte del cerebro que está muerta y los médicos pensaban que iba a quedar ciega, sorda o paralítica. Durante un año estuve con un casco de bicicleta en la cabeza porque no tenía la mitad del cráneo. Creo que me fue bien porque nunca tomé conciencia de lo que me había pasado".
"Gracias al amor de mi familia y mis amigos, yo me pude sanar", concluyó.
Teleshow
Hace poco tiempo se la pudo ver en Este es el show yendo a visitar a su amiga Denise Dumas, se mantuvo detrás de cámaras pero se la veía bien. Sin dudas la vida la golpeó duramente pero seguro que seguirá saliendo adelante como lo hizo hasta ahora. Los mejores deseos para ella desde este blog, el cual solía frecuentar desde las primeras épocas y siempre con buena onda (ella solía tener su blog también).
