Dice que en Sr. y Sra. Camas es un programa muy musical, tiene una estética bastante kitsch. No le gustan las novelas costumbristas (he-llooo, "De corazón" en el 98 jajaja).
Se decidió por la televisión pública porque estaba un poco cansada de la televisión que condena a los actores a hacer números. Hace mucho tiempo que está peleando contra eso. Asegura que si no funcionan, los sacan rápidamente. Para ella la actuación es algo muy profundo y necesitaba sacarse la presión del éxito que exige el medio. Entonces comenzó a pensar que tenía que producir las cosas que quería hacer.
Se niega a ser parte de las reglas crueles que ponen a los actores en lugares nefastos y reivindican a los mediáticos (Zulma rules!!).
Le preguntan: ¿Analizás los cuestionamientos que la gente hace de tu ideología?
No, yo digo lo que pienso y lo que siento. Lo tomo como una gran responsabilidad por el lugar que ocupo y, a su vez, respeto mucho lo que dicen los demás, pero solamente si están siendo valientes. Respeto otras opiniones sobre todo si vienen de artistas con ideología y pensamientos propios. Cada vez hay más actores que se comprometen con este gobierno. Tener un lugar en los medios, poder participar de campañas solidarias, tener una voz y que te escuchen es una gran responsabilidad. De eso estoy orgullosa.
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