Paseó un poco por la casa, hablaron otro poco y una vez sentados en el living y tras recoger (..) su maletín y sacar un cuestionario, se dispuso a preguntarles cosas chanchitas a los chicos.
A Pepa le daban 2 minutos y se hacía hombre. Emiliano emoción por compartir posibles futuras jodas, Anchorena que no sabía donde meterse y Cristian, Cristian no sé, o se acordó que Mari lo mira y lo cruzaría de vereda de un sopapo si se hacía el loco o le importó menos que la caída de la bolsa en Lituania.
Como sea, creo que pasó sin pena ni gloria la visita de Luli, y eso que la remó.