Las buenas épocas, con Burlando, Claudio Borges y un ex gato
Hasta hace poco tiempo, Fernando Burlando y su estudio de abogados le prestaba servicios al millonario Ricardo Fort. Soluciones rápidas y respaldo incondicional eran las claves principales de la “sociedad”. Sin embargo, el chocolatero no cumplió con su parte y el abogado lo embargó por ocho millones de dólares.
El abogado contó que la relación con Fort comenzó luego de que su estudio le solucionó una causa penal que tenía el millonario. A partir de ese trabajo, el chocolatero decidió contratar sus servicios. De este modo Burlando se puso al frente de los trámites para una herencia que Ricardo debía cobrar pero nunca recibió la comisión pactada para esta operación.
"Nosotros embargamos un porcentaje de sus acciones en todas sus empresas. Las acciones están con una medida cautelar. Hoy estamos tratando de llegar a un acuerdo con los colegas que representan a Fort", aseguró Burlando y confesó que la cifra es cercana a los ocho millones de dólares.
Además, Burlando contó que su estudio había puesto 30 abogados a disposición de Fort para afrontar los muchos problemas legales que el chocolatero tenía a diario. En especial, los abruptos despidos de sus custodias. De hecho, el abogado admitió que “Tito” (Héctor Esperanza) ya lo había contactado para que lo asesore por el reciente despido.
Pero, hay una deuda extra laboral que habría causado el enojo mayor de Burlando. Según confesó el abogado, él le prestó dinero de su bolsillo para comprarse uno de los Roll Royce que el mediático tiene en Estados Unidos . "En ese momento se lo merecía porque tuvo gestos interesantes. Es un excéntrico, pero no todos los ricos son iguales", dijo.
El abogado reconoció que si Fort se hubiera comportado de otra manera “no hubieran ejecutado el embargo”. "Con nosotros no hay discusión, nosotros no discutimos con nadie. La discusión la podrá tener con alguna participante del ‘Bailando’ pero con nosotros no, no damos posibilidad. Hacemos lo que tenemos que hacer. Cada vez vamos a actuar con un poco más de dureza y la dureza que uno aplica a través de las leyes es algo que no solamente daña o lesiona sino que cada paso hace irretornable la situación al escalón anterior", remató Burlando quien trabajó durante un año y dos meses con el chocolatero.
