Sunday, June 27, 2010

Cuando el embarazo te convierte en idiota

Como me cuesta entender a las mujeres que por quedar embarazadas se ponen tontas, empiezan a hablar como bobaliconas y su único tema de conversación pasa por: nombres, semanas de gestación, evatest, como se lo contaron al marido, si se les nota o no se les nota la panza (y están de 1 mes) y en algunos casos ¡hasta el día y hora en que quedaron! (eso es como decir.....una vez y pumba)
Hace un rato estuvo Julieta Prandi jugando al truco con Susana, y todos los ejemplos anteriores aplican a la perfección con ella.
Cuando tenía que decir si...decía sipi, se tocaba la panza y decía: bebito ayudame a ganarle a Susana, que si se sentó sobre una cuchara o sobre un tenedor (no nena...te sentaste en otra cosa y por eso estás así) para saber de que sexo sería, que como toma el ácido fólico a la mañana (yo lo hacía con agua...pero ella lo cuenta como ohhhhh!), que la ginecóloga le dijo que no coma pollo, que el pis, que la panza, que el calor, que será de capricornio, que se hizo dos ecografías en...¡11 semanas!.....zzzzzzzzzzzzzz
Es más mientras escribo esto estoy segura que anteriormente hablé al respecto, pero es algo que me cuesta entender y el público se renueva

Em ba ra za da no significa es tu pi di za da!
Después será una de esas madres que escucharemos por la calle diciendo: guau guau, tu tu, cacona, pichina, pitina, entre otras cosas.