40 años de Woodstok

En un tiempo donde costaba imaginar “Tres días de paz y música”, cuatro jóvenes de Nueva York, Estados Unidos, lograron montar con esa premisa el primer festival de rock masivo de la historia: Woodstock.

El símbolo de la irreverencia “hippie” de los años sesentas cumple hoy 40 años, y por su escenario desfilaron durante dos días desde un muy joven Carlos Santana hasta los míticos The Who, la sensible Joni Mitchell, la contestataria Janis Joplin o el talentoso Jimi Hendrix.

Uno de los organizadores del evento, Michael Lang, quien por entonces tenía 24 años, contó que debido a la lluvia que arreció durante el segundo día del festival hubo que traer las provisiones –y a algunos músicos- en helicópteros debido a que el campo era un lodazal, según informó hoy el sitio The Sun.

Además del medio millón de jóvenes que se reunió para el festival, se calcula que otro millón “se quedó con las ganas” después de que se cerraran las fronteras con Canandá para impedir que llegaran su destino: la granja de Max Yasgur, ubicada en Bethel, una localidad a 130 kilómetros de Nueva York.

Todo el festival quedó registrado en un documental dirigido por Michael Wadleigh y producido por un joven que luego tendría nombre propio en el mundo del cine, Martin Scorsese. La película logró un premio Oscar cuando fue estrenada, al año siguiente, en 1970.

Según palabras de Lang al sitio británico, “una vez que superabas el shock por la cantidad de gente, todo el mundo se reunía como una gran familia”.

Lang relató que para instalar a la multitud de visitantes copiaron la experiencia de una comuna hippie que había en una granja de Nuevo México, Estados Unidos. “ Todo el mundo cuidaba de su prójimo y lo hacía sentir bienvenido. Era como si fuéramos una gran familia y ese sentimiento se expandió como un fuego salvaje durante todo el fin de semana”.

Como una verdadera usina de creatividad, el festival se prolongó durante el 15 y 16 de agosto de 1969 y sostuvo los ideales de la paz, el amor libre, la libertad de elecciones y, claro, la música.

Quizás Woodstock movilizó a los jóvenes del país del norte durante un fin de semana, pero además logró sacudir a todo el mundo.

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