En la última década hubo un fuerte revival de los productos y las costumbres que nos conmovían en los años 70 y 80. Pero una cosa es que lo retro esté de moda y otra muy diferente es lo que pasó con la chocotorta: una receta barata y simple, que no requiere de ninguna capacidad extraordinaria para ser preparada y que a esta altura es más masiva y popular que en sus años de esplendor.
Hoy la chocotorta (además de ser la torta más pedida en fiestas y casamientos) es el postre más vendido, en restaurantes cool: un verdadero fetiche adorado por jóvenes (y no tanto) que lo idolatran en internet y que ya superan los 146.000 fans en Facebook.
Tomá nota: estas son las mejores chocotortas de Buenos Aires.
1. Para golosos: Ravello ($18). El secreto está en la generosidad. Mucha, mucha mezcla; la galletita es apenas un sostén. Lujuria pura. Honduras 5906, Palermo Hollywood
2. Para gente cool: Miranda ($19). Sale con merengue, menta y circulitos de chocolate puro. Ideal para una merienda fashion, o como postre después de la carne a la parrilla. Costa Rica 5602, Palermo Hollywood
3. Para paladares entrenados: Santa Gula ($16). Viene en porciones individuales, pero servida en vaso, respetando la sagrada proporción de una galletita / media cucharadita de mezcla, y (sacrilegio), en vez de Chocolinas usan Lincoln de chocolate, que le aportan un sabor más fuerte. Pero está muy buena. Jorge Newbery 3902, Chacarita
4. Para detallistas y quisquillosos: Dale Perejil al Toro ($13). La parrillita de Villa Crespo la saca sobre un espejo de salsa de dulce de leche, y con una yapa de salsita en vaso, como para que cada uno maneje el nivel de humedad que más le guste. Estado de Israel 4483, Villa Crespo
5. Para vanguardistas: De Olivas i Lustres ($14). Conservadores abstraerse. Aquí ofrecen una sopa fría de chocotorta, que es una combinación líquida de dulce de leche, leche, queso blanco, café, Bailey’s y un toque de aceite de oliva, con pedacitos de galletita ensopada. Sólo para innovadores. Gorriti 3972, Palermo
6. Para nostálgicos: Pequeña Sociedad ($11). Este salón de fiestas infantiles con cocina adulta rescata el sabor más cercano a los años de niñez: sale con galletitas bañadas en Nesquick y firuletes hechos con tenedor. Manuela Pedraza 2311, Nuñez
7. Para perfeccionistas: Salgado Alimentos ($10). Un toque de cognac justo, una humedad justa, una sublime capa de chocolino granulado. Perfecta por donde la pruebes. Velasco 401, Almagro
8. Para gente calurosa: Tea Connection ($14). Sólo tres capas de galletita, con un dedo de alto de relleno, terminación de cacao y el toque maestro de 24 horas de frío. Para su chef, Geraldine Neff, esa es la clave de todo: el frío. Si puede hacerse de un día para el otro, mejor. Uriburu 1597, Recoleta
9. Para nacionalistas: Fernet ($30, para compartir). Este restaurante de San Isidro incluye a la chocotorta en su plato Argentinísimo, una degustación de especialidades argentas para compartir que viene con panqueque de dulce de leche, petit flan, queso y dulce, y una chocotorta de baja humedad, ya que en su preparación las Chocolinas no se mojan en nada. Simplemente absorben la mezcla de dulce de leche y queso crema. Lasalle 447, San Isidro
Hoy la chocotorta (además de ser la torta más pedida en fiestas y casamientos) es el postre más vendido, en restaurantes cool: un verdadero fetiche adorado por jóvenes (y no tanto) que lo idolatran en internet y que ya superan los 146.000 fans en Facebook.
Tomá nota: estas son las mejores chocotortas de Buenos Aires.
1. Para golosos: Ravello ($18). El secreto está en la generosidad. Mucha, mucha mezcla; la galletita es apenas un sostén. Lujuria pura. Honduras 5906, Palermo Hollywood
2. Para gente cool: Miranda ($19). Sale con merengue, menta y circulitos de chocolate puro. Ideal para una merienda fashion, o como postre después de la carne a la parrilla. Costa Rica 5602, Palermo Hollywood
3. Para paladares entrenados: Santa Gula ($16). Viene en porciones individuales, pero servida en vaso, respetando la sagrada proporción de una galletita / media cucharadita de mezcla, y (sacrilegio), en vez de Chocolinas usan Lincoln de chocolate, que le aportan un sabor más fuerte. Pero está muy buena. Jorge Newbery 3902, Chacarita
4. Para detallistas y quisquillosos: Dale Perejil al Toro ($13). La parrillita de Villa Crespo la saca sobre un espejo de salsa de dulce de leche, y con una yapa de salsita en vaso, como para que cada uno maneje el nivel de humedad que más le guste. Estado de Israel 4483, Villa Crespo
5. Para vanguardistas: De Olivas i Lustres ($14). Conservadores abstraerse. Aquí ofrecen una sopa fría de chocotorta, que es una combinación líquida de dulce de leche, leche, queso blanco, café, Bailey’s y un toque de aceite de oliva, con pedacitos de galletita ensopada. Sólo para innovadores. Gorriti 3972, Palermo
6. Para nostálgicos: Pequeña Sociedad ($11). Este salón de fiestas infantiles con cocina adulta rescata el sabor más cercano a los años de niñez: sale con galletitas bañadas en Nesquick y firuletes hechos con tenedor. Manuela Pedraza 2311, Nuñez
7. Para perfeccionistas: Salgado Alimentos ($10). Un toque de cognac justo, una humedad justa, una sublime capa de chocolino granulado. Perfecta por donde la pruebes. Velasco 401, Almagro
8. Para gente calurosa: Tea Connection ($14). Sólo tres capas de galletita, con un dedo de alto de relleno, terminación de cacao y el toque maestro de 24 horas de frío. Para su chef, Geraldine Neff, esa es la clave de todo: el frío. Si puede hacerse de un día para el otro, mejor. Uriburu 1597, Recoleta
9. Para nacionalistas: Fernet ($30, para compartir). Este restaurante de San Isidro incluye a la chocotorta en su plato Argentinísimo, una degustación de especialidades argentas para compartir que viene con panqueque de dulce de leche, petit flan, queso y dulce, y una chocotorta de baja humedad, ya que en su preparación las Chocolinas no se mojan en nada. Simplemente absorben la mezcla de dulce de leche y queso crema. Lasalle 447, San Isidro
fuente: minutouno
