Thursday, April 29, 2010

Silvia Suller: "No le puedo decir a Marilyn que la quiero"

En la última entrega del “Reality Süller”, el turno fue de Marilyn. La estudiante de 23 años comenzó aclarando que en la comunicación en la que parecía alterada se sentía muy mal. “Luego de la comunicación me bajó la presión, y estuve al borde del desmayo. Todo el mundo me llamó para contarme lo que se estaba diciendo. Desbordé emocionalmente”, dijo.

Además contó que lejos está de usar drogas. “Es totalmente mentira. Tengo una vida sana, me parece muy mal que lo diga. Ella sabe que estoy estudiando y si plantea esa duda puede perjudicarme. Sería lo último que haría”, dijo sentada en el living de “Viviana Canosa”. También dijo que su abuela no es ninguna “vieja monstruo” como se había dicho en el programa algunos días atrás.

“Me molestó y me pareció una gran falta de respeto, no se conoce a mi abuela como para calificarla de esa manera. No se olviden que a una persona no sólo la afecta la madre sino también el entorno social”, comentó. “No estoy arrepentida de lo que dije aquella noche en el boliche cuando comenzó todo, pero sí de haberlo hecho”, confirmó. “Mamá no tiene nada, por eso hace lo que puede. A su edad es triste estar de lunes a domingo entre el humo y el alcohol hasta la mañana. Pero a ella la quieren y ella se siente bien en ese entorno”, dijo al comenzar a hablar de su mamá y la lucha diaria desde hace años.

Fue entonces que Canosa recordó las palabras de Silvia, al relatar que cuando Marilyn era chica y quedaba en casa de Tita Soldán era asustada y a veces dejada de lado hasta el punto de no recibir comida como su hermano Christian.“Ella tenía mi tenencia, nadie la obligó a entregarme a mi abuela. Pero cuando empezó a salir con Soldán tenían muchas salidas y yo no encajaba. Yo había comenzado la escuela y no podía mantener ese ritmo. No quiero revelar detalles para no ofender a mi hermano, pero sí, yo no quería quedarme con Tita, porque quería estar con mamá. Ella seguía a su amor a todos lados y yo preferí quedarme con mis abuelos, porque me sentía cómoda, feliz. Mamá hizo el intento de que estemos juntas, pero no hubo posibilidad. Yo me sentía como un estorbo, ella lo amaba con su vida a Soldán, entonces preferí quedarme con mi abuela”, declaró Marilyn.

Sé que mamá tuvo cosas fuertes en la vida y salió a pelear. Pero hay cosas que dicen que no comparto, porque se van de tema. No le salieron las cosas bien en cuanto al amor e hizo de todo para ganarse el mango y es por eso que está metida en lo que es la tele y acostumbrada a hacer lo que sea. Todas las mujeres del mundo quieren tener la familia feliz y eso es un sueño frustrado en ella, yo la entiendo”, dijo. “Nunca dije que la odio ni que es una mala madre, sólo conté como está mi relación hoy en día. Se metieron en el medio, gente que no tenía nada que ver, como mis tíos, Sebastián, que me acompañaba, y otros que comenzaron a opinar. El lazo madre e hija es indestructible, pero lo que se dijo causó daños terribles y por eso necesito tranquilizar la cabeza y digerir todo antes de sentarme a charlar con ella”, comentó.

Entonces, Silvia, desesperada por hablar, logró salir al aire, pero no en una comunicación emotiva como el público pudo esperar. “No me sale estar emocionada. No creo que Marilyn esté diciendo la verdad. Ella vivió conmigo, sufrió conmigo desde el desalojo a todo lo demás. Que cuente todo, que no se siente a hablar pavadas porque ella empezó todo cuando habló copeteada en un boliche. Me conmovería si escuchase decir cosas desde el corazón. No me sale decirle que la quiero”, dijo Süller.

A pesar del golpe mediático que sería el cruce, a pesar de la promesa de no hacerlo, Viviana prefirió cortar en enlace telefónico antes de que Silvia nuevamente quedase expuesta con declaraciones poco feliz. “No quiero que dispares odio, sino que aproveches el momento para hablarle desde el corazón y con el amor que sé que le tenés”, dijo la anfitriona.

“Esto me da pie para que la gente vea, yo no negué nada. Pero el problema es auditivo. El día que se cortó las venas fui la primera en llegar al hospital, y que hoy esté apoyándola sin negar loque dice…no sé que hacer. No escucha lo que se dice. No sé como llevarla. Se mete en terrenos en los que las cosas no se acaban ”, comentó Marilyn.“En familia se toca el tema pero se lo aborda desde la mentira que es”, reveló.

“Es difícil estar en mis zapatos y estar en casa de gente buena a la que mi propia mamá ataca. La gente en Facebook me dicen que rezan por mí y eso me hace bien. De todo esto aprendí que la familia no se elige y que hay que aceptar, que hay que poner lo mejor de uno. Mi familia no es una novela lamentablemente, es real y el día que alguien haga un guión de la intimidad se hace rico. Siempre fui igual, de todo lo malo rescaté lo bueno”, comentó. “Hoy hablé desde mi sinceridad, pero sé que mañana vendrá enojada nuevamente”, dijo.

Puroshow  


En ésta ocasión, Canosa supo bien llevar la entrevista, no tiró tanta mierda. Bastante sincera la noté a Marilyn pero lo que no pude ni puedo entender es el actuar de Silvia, fría, porque su hija le sacaba el lugar en la pantalla mientras ella salía por teléfono. Igual mañana estará con Canosa y volveremos a la locura.

"No puedo decirle que la quiero", dijo. Ok Silvia, entonces mejor jubiláte de la tv y no pises nunca más un estudio diciendo que tus hijos ésto y lo otro.