Monday, November 23, 2009

Mirtha, Rottemberg, Moria ¿quien más?

Hoy el tema de los programas de espectáculos (por lo menos lo que pude ver) surge de la carta que Carlos Rottemberg escribió al diario La Nación. A leer.

Señor Director: En estas horas simultáneamente he oído a populares figuras de la televisión hacer comentarios sobre el tema inseguridad, mientras intentaba concentrarme en la lectura de ¡Qué desastre la TV!, un nuevo libro sobre el medio que lleva la firma de los periodistas Carlos Ulanovsky y Pablo Sirvén. Si bien hay destacables realizaciones en el período que se describe (1999/2009), impresiona, con el ejemplar en la mano, la sucesión de títulos, horas de emisión y contenidos que ha volcado en estos 10 últimos años la televisión argentina apuntando a la degradación del ser humano en su faz Una cosa es apelar a la memoria para acordarse de un programa y otra verlos en papel y todos juntos: no hay dudas de que, también desde la TV, demasiadas personas participamos, de manera directa o indirecta, para anidar valores subvertidos en las mentes de chicos de seis años, en 1999, sin posibilidades de contención. Son los mismos que hoy son utilizados por otros adultos, a los 14 o 16 años, para fines delictivos. No tiene objeto que se les responda a importantes comunicadores, que se han sabido ganar su espacio por prepotencia de trabajo y capacidad, desde la crítica por su pasar económico o por las marcas de los autos de que son propietarios, pero menos sentido tiene que esas mismas influyentes personalidades, con autoridad suficiente y horas de pantalla que utilizan para agigantar valores impertinentes, no se permitan mirar para sus adentros y reconocer que también colaboraron desde su labor para que estemos ubicados como país en el lugar que ahora desdeñan. Carlos Rottemberg

Mirtha está dolida, dijo claramente que Rottenberg está a favor del gobierno, y no entiende por que escribió eso.

Y Moria habló en Intrusos y estaba COMO LOCA! La verdad hace mucho que no la escucho tan alterada, le da para que tenga a Mirtha y a Susana.