Cuando Sergio Massa accedió al cargo de Jefe de Gabinete tras la renuncia de Alberto Fernández, se esperaba un cambio en la política de comunicación del gobierno. Los medios había sido una cuenta pendiente del kirchnerismo desde sus inicios (durante cinco años no hubo conferencias de prensa, por ejemplo), pero el problema se acentuó y evidenció durante el conflicto agrario. Por eso, era esperable un mejor trato hacia los medios.Lo que nadie esperaba era que la presidente Cristina Fernández de Kirchner se convirtiera en columnista de opinión a modo de nueva (y llamativa) política de comunicación. Cristina debutó como editorialista el domingo pasado con una columna para el diario Noticias de La Costa , de Río Negro, propiedad del radical Horacio Massacessi. Ayer repitió la historia con el periódico La Mañana de Formosa. En su artículo , la Presidenta afirmó que "el país tiene una deuda histórica con el Norte argentino", y destacó las obras de infraestructura que realizó el gobierno de Néstor Kirchner en la región. "La tierra no debe ser un bien de renta. La tierra debe ser un bien de trabajo y producción", afirmó la Presidenta, previo a recordar que el lunes pasado entregó 500 títulos de propiedad por un total de 250 mil hectáreas a pequeños productores de Formosa. "No se trata de un regalo ni una dádiva, sino de un crédito a pagar en diez años, con los primeros tres de gracia y seis por ciento de interés anual", aseguró Cristina.
También aseveró que la desocupación provincial pasó del 14,4%, en 2003, al 2,9% actual. "Pero todavía la Argentina es un país desigual social y geográficamente", continuó la primera mandataria. "Por eso, es necesaria una redistribución del ingreso para darle a nuestro país una mayor equidad y mayor justicia social". Cristina no desperdició la oportunidad para criticar a los ruralistas por el conflicto agrario: "Hace apenas unos meses, los cultores obsesivos del fracaso colectivo hablaban de los mercados a futuro y hacían especulaciones de cuánto iban a ganar ellos y cuánto íbamos a perder nosotros. Ellos eran ricos electrónicos. Nosotros pobres reales", escribió. Asimismo, aprovechó la crisis financiera global para pegarle a los "gurúes económicos internacionales, que se cansaron de hacer diagnósticos sobre la crisis de nuestro país" y fracasaron a la hora de prever sus propios problemas". "Si hubiéramos hecho lo que nos decían los economistas ortodoxos durante todos estos años, es decir, no regular, no intervenir y dejar todo en manos del mercado, los pequeños y medianos productores y empresarios hoy estarían quebrados", concluyó la presidente.
Fuente: diario Perfil
