Una nueva tendencia para evitar el compromiso.
Es cierto que llegan muchos extranjeros al país, no sólo por las bellezas naturales, la cultura o el tango, sino que los precios son mucho más accesibles para los que vienen con dólares y, ni hablar los que traen euros. El tema es que los jóvenes, además de deleitarse con Argentina, cuentan con la posibilidad de experimentar “la noche de Buenos Aires”.
Lo que tal vez no imaginaban estos turistas, de aproximadamente entre 25 y 35 años, es que los argentinos iban a acceder tan fácilmente a una relación casual, lo que, según expertos consultados por Clarín, ya llaman “zapping de personas”.La cuestión es que los jóvenes locales no buscan relaciones duraderas, sino que tal vez prefieren una noche de sexo casual y, ¿Qué mejor que un turista? Seguramente esa persona al poco tiempo se va a ir, por lo que no aparecerán esos “llamados molestos”o “el histeriqueo”.
Además, los argentinos tampoco sentirán miedo de cruzarlos en algún otro boliche y ser “señalados como fáciles”.Estos son sólo algunos de los puntos que destaca la juventud y que los sexólogos vinculan con “la postergación de la maternidad y la atracción erótica que genera lo efímero”. Pero, también hay otros temas que inciden en esta elección, como priorizar un proyecto personal, ya sea estudiar una carrera o ascender posiciones en el trabajo. Es por eso, que los jóvenes alegan “no tener tiempo” para relaciones más reales.
fuente: minuto uno
