Friday, May 2, 2008

Y si hacemos una vaquita entre todos?

Alberto Fernández hoy está más cerca de Cristina, pero más lejos de Néstor. No se trata sólo de una metáfora política, sino también de un flamante dato geográfico. En su peor momento desde que trabaja para los Kirchner, el jefe de Gabinete se mudó a un nuevo departamento, más grande y costoso que el anterior, pero en el mismo barrio porteño, el coqueto Puerto Madero. Queda a diez cuadras de las oficinas que el ex presidente tiene sobre la calle Olga Cossettini, pero el camino a la Casa Rosada para Alberto es más corto que antes. Allí, en Balcarce 50, lo cobija la Presidenta, su escudo frente a la furia que Kirchner le dedica tras los últimos papelones del funcionario en medio del conflicto con el campo, que alimentaron en las últimas horas los rumores de renuncia y que dejaron al desnudo los frentes internos que enfrenta el jefe de Gabinete.

La impecable nota que los periodistas Federico Mayol y Nicolás Diana presentan en revista Noticias explica que lo curioso es que el alquiler de ese piso de 120 metros cuadrados y tres ambientes le insume 7.000 pesos –más otros 1.000 de expensas–, lo cual le lleva su sueldo de funcionario público. ¿Cómo hace para llegar a fin de mes?

Nuevo hogar. Cada mañana, Alberto espía la calle desde los ventanales del piso 12º del complejo River View, en Juana Manso y Manuela Sáenz. Antes de las siete, cuando sale para la Casa Rosada, el funcionario posa su mirada sobre la inmensa Reserva Ecológica y el prolijo parque Mujeres Argentinas –que inauguró Cristina el año pasado–, dos vistas que le dan algo de tranquilidad en medio de los reproches que le dedica Kirchner.

Fernández cambió de hogar hace pocas semanas. Dejó el complejo Santa María del Puerto, donde vivía desde mediados del 2005, y se mudó al departamento 1 del piso 12º de River View, dos torres de 43.000 metros cuadrados que fueron inauguradas en marzo del 2003. Desde hace tres años, Alberto se instaló en el barrio más glamoroso de la ciudad de Buenos Aires.

Su nuevo departamento tiene 120 metros cuadrados –40 más que el anterior– repartidos entre dos dormitorios en suite, un living y la cocina. Según las inmobiliarias de la zona, el metro cuadrado ronda los 3.000 dólares, y el piso está valuado en 350.000 dólares, aunque un hombre de extrema confianza del jefe de Gabinete aseguró a NOTICIAS que Alberto alquila. Igual que en el complejo donde vivía antes, pero por un precio más abultado. Es que los alquileres aumentaron y hoy están por las nubes.

Alberto paga algo más de 8.000 pesos entre el alquiler y las expensas, una diferencia abismal con su anterior vivienda. Antes, en Olga Cossettini, pagaba casi la mitad: 4.000 pesos de alquiler y 500 de expensas. Ahora, destina casi su sueldo entero –gana 8.900 pesos en mano– a su nuevo hogar y no le queda resto para otros gastos. ¿Está consumiendo su capital o le pide prestado a los amigos? En una declaración jurada de años atrás, Fernández consignaba una deuda de 130.000 pesos –la que después canceló– con su propia madre, los malabares que ahora debe hacer para llegar a fin de mes, son inimaginables.