Friday, May 9, 2008

“El amor después del amor” Por Víktor

“La sabiduría llega cuando no nos sirve para nada, no se puede evitar; y todo lo que pasa conviene, son las reglas del destino son las reglas del amar y todo lo que pasa conviene son las reglas del destino, son las reglas del amar (…)” asi rezaba otra canción de Fito Paez, el idolo musical de muchos o la escoria y culpable de todos los males de la juventud… todo como siempre sigo; depende de la optica como se ve.

La cuestión es que el medio como podemos observar es cruel, es un medio caníbal, un medio sin culpas ni perdones que conceder, quien hoy es tu amigo, mañana es la mierda más grande del mundo y nadie puede ni debe dudar de ello, ya que eso sería negar la realidad de las cosas, por eso es que considero que el uno de los mandamientos no escrito del mundo farandulesco o pseudofarandulesco es “quien hoy te sujeta de la mano para sobrevivir, mañana se puede querer sujetar de otra cosa”.

Últimamente hemos visto a la progresiva pero inevitable degradación de la neomediática Adriana Aguirre y su marido Ricardito Garcia, es cómico; es trágico, quien hoy parece mendigar por dos minutos de camara, quien hoy parece pedir a gritos un poco de luz y maquillaje hace 20 años se quejaba de la presencia de las mismos, pero todo gira, y todo cambia es la ley del mundo, es la obviedad del crecer y la triste realidad del envejecer.

Por otro lado, tenemos a productores octogenarios con estrafalarios gustos musicales y mucho más estrafalarios gustos por maniobras de dinero; esos que todavía viven del pasado, esos que no se resignan a que el ayer ya paso, y que su destino ya no es el del emperador del todo, sino que es el destino del soberbio. Ellos piensan que todo tiempo pasado fue mejor, pero obvio que del pasado no se come, y que mejor que comer del presente de otros, por más que esos “otros” fuesen los que no iban a llegar a nada ya que vendían mierda.

Por último aquellos que venden al por mayor la mierda que sobra de todos lados, son los renombrados profesionales de la venta de sobras, esas sobras viejas a las que le ponen un poco de perfume para intentar disimular su olorcito a viejo y a veces logran vender su “Producto”; son infieles, cínicos y traicioneros, sin códigos pero con muchos reproches, sin conciencia pero con muchos prejuicios. Los que ayer mataban a quien les dio la mano y hoy se jactan de imparcialidades falsas y objetividades irreales. Son la nada misma, son lo que venden… las sobras de la comida de anoche, que nadie quiere pero que muchos comen.

La gloria es desgraciadamente cruel, tanto o más que el medio, y quienes hoy gozan del triunfo mañana pueden desesperarse ante el fracaso y exaltarse ante las derrotas, esta justamente en el arte mismo del equilibrio el comprender que del ridiculo nunca se vuelve, pero peor aún de la vanidad nunca se aprende nada y mucho menos se deja como legado.

Viktor