Kilómetro 31 es un gran intento de cinte de terror en México. Producida y rodada en México (aunque hay dinero español metido en el proyecto), no sólo se encarga de homenajear a otras cintas de terror, muchas de ellas ya clásicas, en la historia del cine, sino que rescata un gran elemento del cual México se había olvidado. Kilómetro 31 es también el reencuentro con la antigua leyenda de
La Llorona, a la que involucran con toda una serie de extraños sucesos en el tenebroso Kilómetro 31 de la carretera al Desierto de los Leones. Tomando en cuenta ese antecedente, la cinta sin duda seguirá sonando.
Bueno, la acabo de ver y les diré que me perturbó ligeramente. Es una buena peli, el sonido imponente, no se basa solo en el tema del espanto en referencia a que te aparece el fantasma en la carretera y listo, sino que va más allá (onda Saw, que va más allá de la sangre, y de la cual soy fiel seguidora) Muestra como labura la psique, las relaciones, las conexiones, el peso de los errores cometidos, descubrir la verdad (aunque en el transcurso puede parecer algo bizarro diré). Bueno, como dije antes, considero que es una buena peli, no es LA película de terror pero va con mucha onda. Le doy 4 Jelineks.
Nota: a esto sumenle que
“mientras filmaba una escena nocturna, el director Rigoberto Castañeda tuvo que gritar ‘¡corte!’, porque se escuchó claramente que alguien lloraba y había interferido en el audio de la toma. Todo el equipo de producción volteó de un lado a otro en el Club de Periodistas, pero no encontró nada. El llanto quedó grabado en la cinta. ‘A todos nos dio miedo, debo reconocerlo, pero todavía juro que fue alguien que nos hizo una broma, al menos, eso quiero pensar", por lo menos eso fue lo que dijo finalmente el director. O sea, tal cual pasó en Poltergeist, El exorcista...
