Uno lee noticias disparatadas todos lo días.Algunas son patéticas y otras son graciosas.Ésta es patética por donde se la mire pero,síiiiiiii siempre hay un pero,amén del final trágico de esta noticia está la forma en que está escrita (un bocado de cardenal vea) donde se ve que Crónica y Popular tienen mucho que aprender de http://www.lacuarta.cl/ editado por nuestros amigos trasandinos.
También a uno se le dibuja una sonrisa socarrona que remite a los participantes de los "...ando por un sueño" y a las huestes (terribles yeguas o gatitos porque los argentos somos zoofílicos) de GAS (ni la Parca lo quiere a éste)
Y también cuando uno termina de imaginarse las escenas más graciosas se le viene a la mente (mier.... uno tiene escrúpulos también) la desgracia de esta familia que sufre la pérdida de una adolescente por la locura empecinada de ser bella y,literalmente,tener el culo duro como una roca (no podía seguir siendo seria.No podía)
Esto ocurrió en Colombia y nos lo cuentan los chilenos de esta manera :
Una cabrita colombiana de 17 años estiró la patita de puro pretenciosa. La inocente chiquilla estaba contenta con la delantera que Dios le dio, pero por contrapartida le avergonzaba terriblemente su retaguardia que tenía menos volumen que una canción de mudos.
A pesar del apoyo de su familia la víctima cateteó tanto hasta que consiguió el permiso y las monedas para recaucharse los cachetes. Lástima que como ha ocurrido con algunas compatriotas nuestras, ella dejó de lado la seguridad por la economía.
Feliz por el futuro esplendor que la tendría de número fijo para el Miss Reef, la joven se entregó a las manos de una esteticista más chanta que la vieja guatona de los quesitos mágicos. ¡La "carnicera" le rellenó los glúteos con implantes de cemento dental!
El hecho ocurrió en la región del Guaviare al sur de Colombia. La menor murió de un paro cardíaco. Sufrió complicaciones hepáticas y pulmonares a causa de la cochinada que le inyectaron. Sus riñones no aguantaron la infección que terminó con la pobrecita en un cajón.
