Si alguien me hubiera preguntado hace unos años mi opinión sobre el circo, hubiera obtenido como resultado un simple fruncimiento de rostro. Mi problema con el circo comenzó de chica, mis viejos solían llevarme a cuanto espectáculo existiera, desde los acróbatas chinos, pasando por Margarito tereré (recuerden, quien escribe posee la módica suma de 31 años) hasta el Rodas / Tihany y demases, y sin duda éstos últimos no se llevaban mis aplausos, sino más bien los bostezos. Era una cuestión de piel, el circo no estaba hecho para mí, los magos me aburrían, a los payasos los detestaba y ver como el domador metía la cabeza detro de la boca del león solo me hacía desear que éste fuera devorado por el enorme felino.
Hoy soy madre y mi hija reclamaba una y otra vez asistir a un espectáculo circense, a lo que me resistí durante aproximadamente 2 años, hasta que, apareció Servían con la dirección artística de Flavio Mendoza y eso fue el broche que ayudó a que compre las entradas.
La tarde no ayudaba, la temperatura estaba por debajo de los 10°, la lluvia colaboraba para que el frío se sintiera aún más y si le sumamos que la carpa se encuentra ubicada en Puerto Madero, la probabilidad de que uno quisiera salir de su casa eran casi nulas. Pero ahí estábamos nosotras, abrigadas a punto de parecer una imitación del muñeco de Michelín, con ganas de ver el primer espectáculo al que asistiremos en estas vacaciones de invierno.
La carpa a la vista ya resulta maravillosa, ni bien entramos nos encontramos con una confitería muy bien surtida de la firma Brioche doree (que cuenta con cantidad de cosas riquísimas para comer y café bien caliente como para que el cuerpo recupere un poco de temperatura), varios puestos con pochoclos, copos de nieve, bebidas, golosinas y más! hasta acá sabíamos que hambre no pasaríamos.
Reciben al público los acomodadores con un vestuario muy acorde al espectáculo, que nos ubicaron en nuestros lugares. Las butacas son cómodas, un poco chicas pero con espacio entre ellas. Cuenta con un sector vip formado por sillones de diferentes estilos y colores que están justo frente al escenario, platea especial numeradas y otras plateas sin numerar. Yo saqué numeradas por simple comodidad y al haber visto 3 asientos en fila 1 no pude resistirme, pero corroboré que desde cualquiera de las ubicaciones se ve perfectamente, no importa si es fila 1 o 10, está muy bien diagramado como para que el espectáculo sea apreciado de donde sea.
Un amplio escenario, decorado con telas y muy iluminado esperaba por los artistas que pronto saldrían a buscar entretener a grandes y chicos. Yo se que me estoy extendiendo, si ven que se aburren pueden pasar al final así tienen la conclusión final, pero no puedo ni quiero ser breve.
Desde que comienza el espectáculo se ve que hay un capital invertido en él, una gran cantidad de artistas en escena con un espectacular vestuario ya resultan un agrado a la vista. Cabe aclarar que no es simplemente un circo, Flavio Mendoza supo incorporar un music hall en él, y eso para los que disfrutamos de ese género, es un plus importante a la hora de elegirlo.
Hay magos? si hay, aunque no es lo mejor del espectáculos, a los chicos le encanta. Payasos? si, pero no el típico de nariz colorada, ropa de colores haciendo pavadas, ellos (porque son varios) realizan actos que consiguen las risas de los más pequeños, pasean por todas las butacas y hasta eligen a 4 padres para que suban al escenario a realizar un acto simpático. Hay animales? no, no hay ningun animal. Trapecistas? si, y son dignos de aplaudir de pie. ¿Acrobacias? sin duda uno de sus fuertes, innumerables acróbatas que una y otra vez arrancan aplausos. Mucha música, mucho color, maravillosos artistas logran que uno salga con una sonrisa y el inconfundible sello de Flavio Mendoza, que además, con una sonrisa, saluda a cada persona a la salida del espectáculo.
Sin duda, y por si alguien salteó partes y no lo notó, Servian me resultó digno de ser recomendado y ha logrado que mi opinión sobre el circo, la que mantuve durante tantísimos años, cambie radicalmente. Tiene lo necesario para que los grandes disfruten del music hall, los chicos de todos las performances circenses y la familia de un muy completo espectáculo.
A modo informativo les cuento que las entradas van desde $250 el sector vip (que les conté que son los sillones, y a que mi modesto entender no se justifica gastar esa suma por esa ubicación), platea especial numerada a $100 y platea común sin numerar a $50 (que les aseguro que también verán perfectamente, la unica contra sería hacer la cola, que quizá en un fin de semana podría ser complicado, pero si son de familia numerosa, ni lo duden).
Para la compra de entradas pueden ir directamente a Pierina Dealessi 1800 Dique 1 Puerto Madero o bien comprarlas a través de Ticketek
La página del circo, para mayor información sobre días y horarios en que se presentan es: http://www.circoservian.com/
No puedo compartir muchas imágenes porque está terminantemente prohibido sacar fotos durante el espectáculo, solo en el final, asi que solo a modo de graficarles el post es que les comparto las siguientes.
