Thursday, December 30, 2010

Gestos del divorcio de Sofovich por Luis Ventura

Millones de dudas, millones de dólares, millones de enojos, millones de traiciones, millones de amores, millones de mujeres hermosas... Esto es lo que en realidad encierra el controvertido divorcio de Gerardo Sofovich y su esposa -porque aunque estén separados todavía lo es- Sofía Oleksak.

¿Por qué echa Sofovich de su casa alquilada en Córdoba, a quien había sido su novia por 8 años y su esposa por unos meses?

Es la misma pregunta que se hace Sofía, mientras reconoce que Gerardo la sigue llamando por teléfono. Lo cierto es que Sofovich fue quien propuso el casamiento después de un largo noviazgo sin convivencia, aunque con muchas horas en común. Porque era su demostración de amor, si es que su corazón puede generar ese sentimiento, a la mujer que tanto lo amaba y le había hecho sentir cosas más lindas que las que él conocía. Sofía nunca le exigió casamiento y mucho menos la gran fiesta que él sí armó para la televisión y para distribuir gran parte de las mesas entre sus auspiciantes teatrales y televisivos.



También una manera de dejarle un legado a la persona que lo masajeaba con cariño todas las mañanas en la cama de su alcoba, la mujer que corría cuando lo necesitaba y la persona a la que amaba por las noches, por más estrés y malos humores trajese de la calle. Por eso, la honraba o trataba de comprar su admiración regalándole propiedades, vehículos, joyas y bienes que ni bien separados se los retiró o bloqueó para que no los pudieran disfrutar.

¿Por qué? Si al que fotografiaron dándole de comer en una cucharita a una voluptuosa dama en penumbrosa cena fue a él. Si el que se olvidó su alianza matrimonial en el programa posterior a su boda fue él. Si el que sólo habló de su divorcio en los medios fue él durante un año. Si el que la ensució con sus declaraciones fue él... La única respuesta que se me ocurre es decir una vez más que utilizó su propia vida, y la de la gente que lo rodea, para promocionar sus decaídos programas y sus paupérrimas obras teatrales.

Cada hecho de los hizo referencia son coincidentes con las épocas previas al lanzamiento o al estreno de alguna de sus producciones. Anuncio del matrimonio, la fiesta, la presentación de su flamante esposa en pantalla, la convocatoria de medios para nadie se perdiera las imágenes del “cucharicidio” cuando su esposa estaba en el exterior, la ruptura, el divorcio y todo lo envuelve el sistema solar de Sofovich.

Por eso, sabiendo de todo lo que le hizo y todo lo que sufrió, me sorprendieron las dudas que Sofía maneja cuando se le pregunta si volvería con su ex marido. Me dio la impresión que en algún rincón, quizás tan chiquito como la cabecita de un alfiler, ella sueño, ansía una reivindicación pública, un retorno de ese hombre en el que ella creyó y él mismo se encargó de desmoronar.

El la quiere dejar en la calle y sin un peso de todo el poder económico que en un momento le dio. Ella sólo reclama una cuota de alimentos y algún patrimonio de todo lo que él le regaló y luego quitó... En el medio, abogados, tranzas, traiciones con filtraciones de informaciones y operaciones que debiliten a los desprevenidos. Lo real es que hoy Sofía habló por primera vez a fondo, y reconoce que Gerardo la dejó en la ruina. ¿Será para siempre?
PrimiciasYa