Con banderas a media asta, una multitud aguarda desde la noche de ayer en la Plaza de Mayo formados en una fila, los restos del ex mandatario, fallecido en la ciudad santacruceña de El Calafate, son preparados en una casa de servicios fúnebres.
En la Plaza de Mayo, desde la medianoche, las autoridades vedaron la presencia del público en la mitad de la plaza entre la Casa Rosada y la Pirámide de Mayo, y se abocaron a instalar un vallado para conducir la fila de quienes deseen dar su último adiós al ex mandatario a partir de las 10 de la mañana.
El público podrá entrar en fila, sin banderas, flores ni cámaras de fotos, por la histórica puerta de Balcarce 50 para pasar junto al féretro que será instalado en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos.
El país estará de duelo por tres días, disposición que fue imitada por gobiernos provinciales y municipales. En Santa Cruz, provincia natal de Kirchner, también habrá suspensión total de las actividades.
Los gobernadores de todo el país arriban y parten raudos para la Casa de Gobierno para asistir al velatorio de Néstor Carlos Kirchner. Daniel Scioli es uno de los primeros en llegar y ha suspendido toda otra actividad, como el resto de los funcionarios nacionales y provinciales en el día de hoy.
En tanto, Mauricio Macri reúne a su gabinete en una sesión especial de su gabinete. El encuentro, en el que estarán Horacio Rodríguez Larreta, Gabriela Michetti y todos los ministros porteños, es en el Centro Cultural Recoleta: los cortes de calle y el operativo especial en la Plaza de Mayo dificulta la posibilidad de encontrarse en el Palacio Municipal.
Francisco De Narváez aún analiza su presencia en el velatorio y los mandatarios provinciales críticos llegarán a la Rosada. La UCR se reúne alrededor de las 10 y definirá su posición.
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