Sandra Borda se llama la mujer que viene pidiendo a gritos, judicial y extrajudicialmente, un ADN para saber si es o no la hija del mítico Sandro. Borda, quien no necesita ni de la fama ni del dinero del cantante (puedo dar fe) se enteró de esta historia por medio de su mamá y necesita encarecidamente cerrar esta página de su vida. Lo cierto es que hace muchos años, la mamá de Sandra, mantuvo una relación con Roberto Sánchez, como tantas otras mujeres, lógicamente. Por supuesto, la progenitora de Borda le contó la pura verdad cuando Sandra cumplió cinco añitos. Ahí también se entera que la actual persona que cumplía el rol de padre no era su legítimo papá. Desde ese entonces comenzó un sinfín de dimes y diretes dentro del seno familiar. En tanto, antes del fallecimiento de su madre, conoce un detalle más de toda esta compleja historia: ella fue concebida durante el matrimonio. Por pudor al qué dirán, nunca quiso decirle que tuvo involucrada con el cantante cuando estaba casada. A partir de allí, una larga lucha extra judicial para lograr un encuentro con el ídolo, de hecho los abogados de Roberto Sánchez se presentaron a una mediación y se planteó la posibilidad del examen de ADN. Sin embargo, ese análisis nunca pudo concretarse. El mismo día y a la misma hora que se iba a llevar a cabo la extracción de sangre, Sandro contrajo matrimonio en su casona de Banfield, mientras su supuesta hija lo esperaba en un prestigioso centro médico de la capital. Dado el delicado estado de salud de Sandro, Sandra jamás quiso hablar en los medios sobre el tema, de hecho se lo hizo saber a sus abogados y a los de él. Sólo busca cerrar o abrir su historia. Tiene derechos constitucionales para hacerlo. Esto es la pura realidad, le guste a quien le guste. Por algo Sandro le pidió fotos y se sorprendió por notable parecido físico entre ambos. Al mismo tiempo, rechazó en varias oportunidades el pedido de ADN.
Fuente: El enmascarado de Primicias Ya
