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El arzobispo de Luján encabezó el oficio religioso por los 200 años de la Revolución de Mayo ante Cristina Kirchner, su marido Néstor Kirchner y todo el Gabinete nacional.La presidente Cristina Fernándezasistió al Tedeum celebrado en la Basílica de Luján por los 200 años de la Revolución de Mayo. La misa la ofició el arzobipo de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani, que llamó a “cultivar el espíritu de la tolerancia”.
Durante el oficio, Radrizzani destacó que los Tedeum se celebran hace 1600 años, por lo que acompañaron el proceso de independencia del país hace 200 años.
El arzobispo destacó la solidaridad, el reclamo de justicia, el aprecio por la familia y el ingenio popular “que no baja los brazos para resolver las situaciones de la vida cotidiana”, como algunos de los valores que permiten avanzar al país como proyecto de Nación.
En ese sentido destacó este momento como “crucial” en el que se deben “defender el bien común y la comunidad nacional” y agregó: “Debemos reconocer los errores cometidos desde los inicios de nuestra nacionalidad”, autocrítica de la cual –dijo- no se excluye la Iglesia.
Radrizzani llamó a tener mayor independencia de los poderes republicanos, mayor justicia y una sociedad más equitativa. “Aprendamos de nuestra crisis y hagamos de nuestro encuentro una posibilidad de crecimiento”, agregó.
“El Bicentenario interpela, interroga, estimula a elaborar proyectos políticos, a mejorar la calidad de nuestras instituciones”, sostuvo el monseñor en concordancia con el Tedeum oficiado una hora antes por el cardenal Jorge Bergoglio en la Catedral Metropolitana.
“Nos debemos un diálogo magnánimo y sereno, por eso debemos escucharnos con respeto sobre referencias comunes, más allá de partidismos e intereses personales”, sostuvo Radrizzani, al tiempo que destacó el desafío de conseguir “una educación para todos, que tenga por finalidad lograr honestos ciudadanos y buenos cristianos y saldar las deudas con los pueblos originarios”, entre otros.
La presidente asiste acompañada del diputado Néstor Kirchner y del gabinete en pleno. También están presentes en la ceremonia la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, el presidente de la AFA, Julio Grondona y el titular de la CTA, Hugo Yasky.
Antes de que Radrizzani tomara la palabra, el enviado del papa, Adriano Bernardini, leyó el saludo que Benedicto XVI envió a la jefe de Estado con motivo del Bicentenario de la patria.
“Expreso vivamente en mi afecto mi cercanía espiritual a todos los argentinos pidiéndole al Señor que los bendiga”, manifestó Bernardini.
Al llegar a la Basílica, una gran cantidad de manifestantes saludó a la mandataria que llegó al templo pasadas las 12 del mediodía.
Una gran orquesta y un coro de niños la recibió interpretando el Himno Nacional Argentino.
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Fuente: Minuto Uno
