Sunday, November 1, 2009

Los hijos de la pavota

Hechos de inseguridad suceden todos los días, a toda hora y en todo lugar. Las autoridades nacionales y provinciales no hacen nada para combatirla en serio; por el contrario, alimentan enfrentamientos entre argentinos, apelan a palabras huecas y la desesperanza se apodera de los habitantes de todas las edades; sobre todo de aquellos que aún pueden discernir porque han podido estudiar o pueden hacerlo.



El flagelo de un país sin destino cierto no está para nada reñido con la inseguridad que sus habitantes viven en él. La vida de los argentinos parece no gozar de derechos humanos sino fueron muertos en la década del 70 siendo guerrilleros.
Los argentinos de bien que trabajan, que estudian, que no son corruptos están a la buena de Dios. El desamparo que sufre el hombre común es total.
Todos los días a toda hora y en cualquier lugar sucede un robo, un hurto, un hecho de violencia que deja heridos o muertos. Las violaciones, los secuestros y tan otros hechos delictivos fueron conformando la escenografía cotidiana de un país donde cada vez se recurre más a las rejas, al asilamiento, a la seguridad privada, a una vida indigna e indignante.



El domingo 1° de noviembre un hecho sobresale porque quien fue objeto de la barbarie es un conocido. Fernando Cáceres, ex jugador de fútbol y entrenador de la reserva de Independiente fue baleado en un intento de asalto. Al momento de escribir esta nota, la víctima fue operada, perdió el ojo derecho y su estado es reservado.
Como el caso en cuestión cobró notoriedad pública por tratarse de un conocido ex futbolista y teniendo en cuenta que por ello los gobernantes pueden quedar pegados, Cáceres fue visitado por el viceministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, quien admitió que el ex futbolista "tiene riesgo de muerte" y "en el caso de que pueda sobrevivir a esta situación sufrirá secuelas muy serias".



El que será más tocado por otro caso más en su provincia y van… es el gobernador que jugó a ser diputado, ganó y siguió como gobernador. Se trata de Daniel Scioli quien apresurado llegó al hospital donde se encuentra Cáceres para decir las consabidas palabras huecas que se repiten en estas oportunidades:


>“Cáceres fue interceptado al voleo".


>"Le pedí al jefe de investigaciones que se trabaje en meter presos lo antes posible a los responsables de este ataque cobarde. Los delincuentes están dispuestos a todo y nosotros desde el gobierno también debemos estar dispuestos a todo, siempre desde el estado de derecho".

>"Nos acercamos a la familia para ver qué más podemos hacer y a darles contención, aunque ante esta situación no tienen consuelo".
Enseguida se montó el consabido show donde se allanó, en este caso, el asentamiento en Fuerte Apache llamado “Carlos Gardel” y 2 adolescentes de 16 años fueron detenidos por la policía.
Serán los responsables o no lo serán, poco importa. Cáceres se debate entre la vida y la muerte. Otro caso más para sumar a la larguísima lista. Mientras tanto, el mismo día y casi a la misma hora 25 dependencias de la capital federal quedaron sin vigilancia policial por la deuda que tiene el gobierno porteño con la Policía Federal. ¡Una barbaridad más! en un país de locos.
Guillermo Montenegro, el ministro de Justicia y Seguridad de Macri, dijo:


>"La ciudad de Buenos Aires no es un supermercado. Los ciudadanos pagan los impuestos nacionales”.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, le contestó:
>“La Policía Federal no es el hijo de la pavota".




Que quede claro: El hijo de la pavota de este país es Ud.(soy yo, somos la mayoría)







fuente: urgente 24







EXCELENTE ARTICULO DE URGENTE 24, PARA REFLEXIONAR, SIN DUDAS.