Cuando los veteriarios del zoológico de Tulsa, Oklahoma, recibieron a Amali, una jirafa hembra de cinco años, no podían creer en el estado en que estaba: el animal se había "abollado" durante su
Al parecer, la jirafa no estaba debidamente acomodada en la bodega de la aeronave, por lo que salió de su trailer con el cuello encorvado y tuvo que ser tratada por fatiga muscular y
"Estamos usando medicamentos que usaría un ser humano si tuviera dolor de cuello, como el ibuprofeno o un relajante muscular o analgésicos sin esteroides", explicó el
"Cuando bajó del trailer caminaba, comía y se movía con normalidad", relató Backues, quien agregó que "aunque su condición es estable el pronóstico todavía es reservado".
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