Thursday, September 25, 2008

Misterio en un colegio: juego esotérico provoca convulsiones en alumnos

Padres de alumnos de 7 y 8 años denunciaron que sus hijos jugaban en el aula a Llorona, "el oráculo de un alma en pena". Los niños dicen que se ven espíritus en el colegio y varios presentaron trastornos físicos.

Estudiantes de 2º y 3º año de EGB 1 de la escuela 828, Vicente Cidade, de los turnos mañana y tarde jugaron en las aulas a “La Llorona”, un juego aprendido en el barrio. Y se asustaron tanto, que algunos tuvieron cuadros febriles y otros no pueden dormir, ante el espanto provocado por lo que contaron haber visto, comenta el diario “Territorio digital”.

Un alumna relató que los chicos, ponían un lápiz en forma de cruz, que oscilaba entre esas opciones ante la pregunta del consultante y según la voluntad de un espíritu que siempre acude ante el llamado: ¡Llorona… llorona, llorona!

El caso fue conocido por todos cuando en el desarrollo de esta especie de oráculo “una de las nenas que compartía el juego aseguró que el lápiz explotó y salió humo, quedó aterrada y se lo contó a sus papás”, relató Carmen Pereyra, maestra a cargo de la dirección, dice “El Territorio”.

“Una mamá planteó que su niña no quiere dormir solita y que tiene mucho miedo, otra de las alumnas dijo que un espíritu contestaba las preguntas”, contó una autoridad del colegio.

Ante una versión que sostenía que tres estudiantes experimentaron convulsiones luego del juego, la maestra aseguró que nada de eso ocurrió y que los chicos nunca dejaron de asistir a clases, “por lo que están bien de salud, aunque un poco conmocionados”.

“Hay que tener especial cuidado con lo que nos está pasando, ya que se trata de niños de siete y ocho años y la sociedad se vuelve muy sensible ante estos temas. No queremos que se convierta en una psicosis”, reflexionó.

No es la primera vez que estudiantes se aventuran en juegos que conectan con otra realidad, lo que sí llama la atención es la edad de los chicos, “pienso que sólo lo hicieron estimulados por los más grandes y sin mucha conciencia de lo que hacían, por eso es que se asustaron tanto, para mí que se sugestionaron. Por suerte todos estamos más tranquilos y en el salón, las clases se pueden dar con toda normalidad”, sostuvo la maestra de los chicos, Blanca Coronel.