El problema fue que en medio de la función, precisamente en una de las escenas en las que Gasalla se va cambiando delante de todos, el actor descubrió que un joven lo estaba filmando. “¿Vos estás grabando o sacando fotos?”, disparó el protagonista. “Grabando”, respondió timidamente el espectador… En ese momento se produjo un silencio que duró unos 30 segundos e inesperadamente Antonio comenzó a gritarle al joven. “Vos te das cuenta que le acabas de cagar la obra a toda esta gente… No puedo seguir, me fui… me fui…”, gritaba Gasalla. “Sepan todos los presentes que el señor acaba de arruinar una de las mejores escenas de la obra”, siguió gritando.
“Por favor, que vengan los actores, no se cómo vamos a seguir”, decía Gasalla ante la sorpresa del elenco y de todos los presentes, que no esperaban otra cosa que quedarse sin final. Por suerte, el elenco de la obra retomó el diálogo de la escena y al rato Gasalla pudo volver a la historia.
Es raro que nadie se haya animado a contarlo. Lo cierto es que una de las obras más exitosas de la calle Corrientes (y realmente imperdible) casi se queda sin final.(Exitoina)
a la pipetua!!!
