Estos dos productos son los nuevos “lujos” de la pasteleria.
El macaron, ese mínimo bocado redondo, crocante en el exterior y tierno en su interior, a base de almendras picadas, está de moda en el mundo. Su origen es renacentista.
Hace poco más de dos años, los macarons llegaron a La Boutique de La Bourgogne, del Hotel Alvear, donde notan que efectivamente "están de moda". Pascal Bernard, gerente del restaurante, cuenta: "Es un dulce que no tiene equivalente, no sólo es rico, sino también divertido. Es muy fino y caro, por la harina de almendras. Aunque es un clásico, hace cinco o seis años se puso de moda en una versión renovada". Explica también que forman parte de una tendencia de pastelería boutique que trata sus productos como si fueran alhajas, con cajas y envoltorios diseñados especialmente.
Aunque hoy son considerados un lujo y cuestan entre 2 pesos y 3,50 cada uno.
Los cupcakes, por su parte, son unos delicados pastelitos que vienen en pirotines como una simple magdalena, pero suben rápido de categoría gracias a su decoración -que incluye un baño colorido con granas y confites de toda clase- y a su relleno.
Como buenas estrellas, estas delicias también aparecieron en la pantalla grande : tuvieron protagónicos en Secretos de diván, El diablo viste a la moda y en la serie Sex and The City –obvio, ¿qué podía comer Carrie Bradshaw, la chica más cool de New York?-.
Minutouno
A parte que deben ser exquisitos, no son un primor??
